El esoterismo masónico en los antiguos documentos benedictinos
Eduardo R. Callaey
Buenos Aires, Editorial Kier, 2016
ISBN 978-950-17-1560-6
Edición rústica
256 pp. 20 x 14 cm.
Existe un criterio generalmente aceptado respecto del vínculo entre las logias especulativas surgidas en el siglo XVII y las de los masones operativos de la Edad Media. Los historiadores han reconocido que las corporaciones de constructores de catedrales de los siglos XIII y XIV, son antecesoras de las logias establecidas a partir de la fundación de la masonería moderna, reglamentadas por las Constituciones de Anderson. Un análisis comparativo de estas Constituciones con los documentos medievales de los masones operativos que contienen los denominados "Antiguos Linderos", permite probar esta continuidad de manera clara e indubitable. Los trabajos de Pierre du Colombiers (Las Obras de las Catedrales) y Jean Gimpel (Los Constructores de Catedrales) siguen siendo la referencia obligada a este respecto. También habría que mencionar los extensos escritos de D. Knoop y J. Jones, en particular el libro "El Masón Medieval".
En cambio, la historiografía masónica no registra aún tratados equivalentes en cuanto al señalado período analizado en estas páginas. ¿En qué criterio deberíamos basar el vínculo entre los masones benedictinos y los masones operativos laicos? Un criterio historicista, susceptible a la comprobación de vínculos, relaciones y principios es expuesto en esta obra.
En principio, he intentado describir la vía de transmisión de un conjunto de conceptos, símbolos, conocimientos y relatos referentes al Templo de Salomón y al carácter alegórico que estos encerraban dentro de la antigua orden benedictina. Este saber ocupó a varias generaciones de exegetas y contribuyó al desarrollo de una vasta tradición en torno a la significación moral, espiritual y esotérica del "arte arquitectónico" entre los siglos VII y XII.
La vía conformada por los venerables Beda, Alcuino, Rabano Mauro y Walafrid Strabón ha sido señalada por historiadores, teólogos, filólogos y hebraístas, que habla a las claras de su potencia y actividad.175 Esta corriente difundió en los vastos territorios del imperio carolingio las tradiciones y símbolos de los masones que actuaban bajo el impulso benedictino y que, luego, tuvieron su apogeo en las órdenes de Cluny y Hirsau.
En segundo lugar he elegido un conjunto de ideas fundamentales que, originadas en la tradición de los monjes constructores, influyeron directamente en las asociaciones operativas laicas y, a través de éstas últimas llegaron hasta la masonería moderna. Ellas son: a) La tradición del Templo de Salomón. b) El simbolismo del Templo. c) La idea de un Gran Arquitecto del Universo. d) El pensamiento simbólico-alegórico. e) El trabajo interior (desbastar la Piedra Bruta). f) El trabajo exterior (la construcción del Templo a la Virtud).
No existe en Occidente -fuera de la Orden Masónica y la Orden del Temple- otra institución que haya otorgado al Templo de Jerusalén el carácter alegórico que asume en la pluma de los maestros benedictinos. El Libro acerca del Templo de Salomón, escrito por Beda, contiene una enorme cantidad de alegorías estrechamente relacionadas con el simbolismo masónico acerca de aquel famoso templo. Definido como "una prefiguración" de la "Iglesia Universal" -lo que equivale en el lenguaje cristiano medieval a "la sociedad perfecta"- el templo está construido por "piedras vivas" ("los hermanos", dice Beda) que descansan sobre "los cimientos de los apóstoles y los profetas", cuya Piedra Angular es el propio Jesucristo, simbolizado por Hiram Abi. Para Honorio de Autum, ese templo simboliza, en piedras reales, el templo de gloria construido en la Jerusalén Celeste, piedras reales "que se mantienen unidas con el mortero, mientras que los fieles se unen con el lazo del amor".
El aporte original de “La masonería y sus orígenes cristianos” –versión corregida y aumentada de Ordo laicorum ab monacorum ordine, editada por Editorial Kier- reside en que contiene un minucioso estudio de documentos benedictinos medievales, escritos entre el siglo VIII y el XII en donde la simbología es tan evidente que no necesita más que su exposición.
Estos textos muestran claramente que el mito de base en el que se sustentaba la tradición masónica –antes de ser arrasado por la Revolución Francesa y sometido al racionalismo ateo del nuevo régimen- estaba anclado en la armónica conjunción de las antiguas tradiciones hebreas y del cristianismo medieval. El lector interesado en ampliar esta esta visión cristiana de la francmasonería puede leer también mi libro De Templo Salomonis Liber (España, Masonica.es, 2016) que bien puede considerarse el anexo documental del que aquí presentamos.
"La Masonería y sus Orígenes Cristianos" puede adquirirse en librerías o a través de la página web de Editorial Kier
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